Reto del módulo 1. Un ejemplo de discriminación

En este post quiero hablar del edadismo como ejemplo de discriminación. Cuando hablamos de edadismo, la mente se dirige principalmente a la discriminación a las personas mayores, la cual es cada día más preocupante porque nuestro porcentaje de personas mayores no para de crecer y, por tanto, se incrementa las personas que sufren discriminación por este motivo. Este cada vez más amplio porcentaje de la población merece ser tratado y atendido con dignidad, respeto y conforme a su situación. 

Sin embargo, en este caso me quiero centrar en la discriminación que sufren los jóvenes debido a su edad.

La discriminación a los jóvenes puede tomar varias formas, que además varían en función de la edad y de la situación de las personas implicadas. En el caso de los adolescentes y estudiantes universitarios o de grado superior, la mayoría no han entrado todavía al mercado laboral y muchas veces se les percibe a nivel de la sociedad como colectivos causantes de disturbios y con poca cultura del esfuerzo. Esto lo hemos visto claramente en los medios de comunicación durante la pandemia del coronavirus, donde se publicaban noticias prácticamente a diario brotes causados en fiestas con presencia de gente joven, señalando de esta forma a los jóvenes como parcialmente culpables de la propagación de una enfermedad.

En cuanto a los jóvenes que aterrizan en el mundo laboral, se encuentran con altas tasas de desempleo juvenil, contratos temporales y a tiempo parcial, lo cual conlleva ciertas implicaciones como el bajo poder adquisitivo de los jóvenes, la dependencia económica de sus familias, la baja natalidad y el deterioro de la salud mental, etc.

Por otro lado, un problema al que también se enfrentan los jóvenes en el mundo laboral es a la falta de consideración y de autoridad. Me explico mejor con un ejemplo: yo aprobé la oposición con 26 años y pude escoger mi plaza de Inspectora de Sanidad Animal en Barajas. Como el propio nombre indica, el puesto de inspector es un puesto de cierta autoridad y responsabilidad y que este sea ejercido por una mujer joven no sienta bien a todo el mundo, principalmente cuando los usuarios del servicio son personas de más edad. Por ello, en el tiempo que llevo en mi puesto me he visto en situaciones en las que se me trataba de desautorizar en base a mi edad o en las que se daba por hecho que yo me encontraba en mi puesto de forma temporal. 

Una de las bases de la discriminación a los jóvenes son los prejuicios, ya que se da por hecho que todos comparten las mismas características y se comportan de una misma manera. En cuanto a la modalidad de discriminación, esta puede ser de varias formas, como indirecta. Por ejemplo, no contratar personas jóvenes ya que se requieren títulos y experiencia muchas veces exageradas que a dicha persona no le ha dado tiempo a ganar. 

Asimismo, actualmente en España, debido al aumento de los flujos migratorios y a la globalización, hay un mayor porcentaje de jóvenes de distintas razas y nacionalidades. Además, debido a una mejor asimilación de los derechos humanos y a una mayor aceptación social y legal, cada vez más jóvenes se incluyen en el colectivo LGTBI+. Esto puede conllevar que se enfrenten a discriminación interseccional por motivos de edad, raza, nacionalidad, apariencia, orientación sexual, identidad, etc. 

Una de las principales estrategias para acabar con la discriminación hacia los jóvenes es la información más allá de titulares sensacionalistas, la educación y el fomento de la empatía, como ocurre con prácticamente cualquier tipo de discriminación. Asimismo, se debe fomentar el empleo de calidad en los jóvenes para promover su independencia económica y para mejorar el bienestar de las futuras generaciones.